30 de abril de 2015

Los inmigrantes, nuevos proletarios excluidos


Publico. Corina Tulbure

Pese a participar en movimientos sociales y en partidos, no están presentes en la primera línea. Tampoco ocupan altos cargos ni tienen visibilidad en los espacios de decisión publica. ¿Una nueva clase social condenada a la invisibilidad política?
BARCELONA.- “¿Qué miedo puedes tener después de haberte enfrentado a la valla de Melilla?”, se pregunta el periodista Abuy Nfubea, presidente del Movimiento Panafricanista de España. Y, sin embargo, muy pocos inmigrantes están presentes como protagonistas de los espacios de decisión: en el Parlamento, en los Gobiernos autonómicos o en los debates en televisión. “Los inmigrantes se ven más bien como objeto de estudio o de trabajo humanitario que como un sujeto político con derechos y responsabilidades”, opina el escritor albanés Bashkim Shehu, residente desde hace 18 años en Barcelona.

La diversidad de la calle no se refleja en las instituciones. ¿Miedo a la toma de decisiones? ¿Desinterés por el espacio político?¿O son vallas invisibles las que frenan su acceso a la participación política? continuar leyendo

La UE y el derecho a la vida de los otros. Una historia reciente de falacias e hipocresias

alrevés y alderecho, Blog colectivo sobre Derechos Humanos

Javier de Lucas

Deberes universales y primarios ante derechos humanos elementales
Los muertos en la madrugada del 19 de abril no son, obviamente, los primeros (basta con consultar, por ejemplo, este mapa). Ya no son tampoco los últimos. Pero su impacto sobre la opinión pública ha promovido tal debate que debiera permitirnos aprender algo. Creo que la lección más importante que hemos extraer de lo sucedido en la semana escasa transcurrida entre del naufragio –uno más- que supuso la muerte de más de 800 personas en el canal de Sicilia, en la madrugada del sábado al domingo 19 de abril y las reacciones de la UE (reunión de los Ministros de Interior y exteriores en Luxemburgo el lunes 20 de abril; cumbre extraordinaria celebrada en Bruselas el jueves 23 de abril), es que aquellos a los que seguimos llamando “líderes europeos”, no valoran como prioritario el derecho a la vida. No, al menos, cuando se trata de la vida de los otros.
Sé que a algunos puede parecerles una conclusión exagerada, demagógica. No lo pienso así. Trato de hablar desde una perspectiva elemental en Derecho y en política, la que impone como objetivo básico y criterio de juicio de la legitimidad el respeto de los derechos humanos. De esos que decimos, con razón, que son universales y de cuya defensa ha hecho santo y seña la Unión Europea. Hablamos de derechos humanos. ¿Hay un derecho humano más elemental que el derecho a la vida? En mi opinión, sólo el derecho a la libertad, a la autonomía, es más importante. Pero el derecho a la vida es condición del reconocimiento de todos los demás derechos. Que un derecho sea universal significa, a la par, que es reconocido a todos los seres humanos y que obliga universalmente. El derecho a la vida, obviamente, lo es. Como lo es también el derecho de asilo, según hemos tratado de recordar, con ACNUR en este mismo blog.
 Pues bien, más de doscientos años después de las primeras declaraciones de derechos, hoy no podemos seguir sosteniendo prácticas estatales que ratifican que esa distinción entre derechos del hombre y derechos del ciudadanos significa que no existen otros derechos que los derechos de los ciudadanos, cuya garantía compete a sus propios Estados. Ya no podemos mantener que a un Estado sólo le obligan los derechos humanos de sus ciudadanos. También le vinculan –tiene obligaciones- respecto a los derechos humanos, como el derecho a la vida y el derecho de asilo, de todos los seres humanos que se hayan bajo el alcance de su soberanía. Y no por razones morales, insisto.continuar leyendo

21 de abril de 2015

La mirada del Naúfrago

Público, Juan Tortosa, 20-04-2015

 Las carga el diablo

Aquellos ojos contaban demasiadas cosas. El propietario de aquella mirada me contó su vida entera en décimas de segundo sin necesidad de abrir la boca. Estábamos en el polideportivo de Tarifa, hace ya unos cuantos años y yo recorría, micrófono en mano, las gradas donde los supervivientes del naufragio del día habían sido atendidos por la Cruz Roja y ahora esperaban, bajo una manta, que las autoridades españolas decidieran su destino.
Era una mirada firme, profunda y resuelta. Sin atisbos de miedo ni de victimismo. Acababa de salvar la vida y lo habían “atrapado” antes de llegar a tierra. Ahora podía ser devuelto a su país de origen, pero él lo volvería a intentar. Tenía unos veintinco años y procedia de Mali, y cuando comenzó a contestarme en francés, yo ya sabía lo que me iba a contar. Me lo había dicho todo en décimas de segundo, cuando nos cruzamos la primera mirada.
Volveremos una y otra vez por mucho que os resistáis, llenaremos el mar de cadáveres pero somos muchos. Insistiremos una y otra vez por mucho que miréis para otro lado. Todo se resume en algo muy sencillo: a vosotros os sobra y a nosotros nos falta. Y nosotros somos más. No nos ayudáis en nuestra tierra, así que nos buscaremos la vida en la vuestra. Queráis o no.
No dejo de acordarme de aquellas palabras, ni de aquella mirada que lo resumía todo, desde que supe este domingo de la nueva tragedia al sur de Lampedusa. Setecientos muertos de golpe, medio Titanic. No, matizaban poco después, pueden ser hasta novecientos cincuenta, entre ellos doscientas mujeres y cincuenta niños. Más de mil quinientas vidas se ha tragado ya esa zona del Mediterráneo solo en lo que va de año.
Reza el Papa, interrumpe su agenda Renzi, compiten Hollande y Rajoy en declaraciones pomposas pero de carril, organizan reuniones de urgencia los ministros de Interior y Exteriores europeos. A ver quién se rasga las vestiduras con más pompa y boato. Saben que no les creemos, pero tienen que salvar los muebles. Tenían que haber actuado en origen hace decenios, pero nunca acabaron de tomárselo en serio. Ellos sí, los que se apiñan en una patera y se lanzan al mar sí se lo toman en serio, tan en serio que se lo juegan todo a cara o cruz. Esta vez ha salido cruz. Demasiada cruz.
Un ciudadano de Lampedusa ha decidido crear el museo de la vergüenza. Colecciona desodorantes, biberones, zapatillas, sartenes, juguetes, ropa… todos los enseres que encuentra en los naufragios, una vez que retiran los cadáveres. Quiere así golpear las conciencias de quienes olvidan que estamos hablando de la tragedia de miles de seres humanos, y no de números. Seres humanos llenos de vida y de planes, y del ánimo suficiente como para abandonar los infiernos donde viven y jugárselo todo a una carta en busca de algo que creen mejor.
¿Cuántos de los ahogados este domingo tendrían en su mirada el mismo mensaje de aquel chico que me lo contó todo en décimas de segundo hace diez años en el polideportivo de Tarifa?: “Volveremos una y otra vez por mucho que os resistáis, llenaremos el mar de cadáveres pero somos muchos. Insistiremos una y otra vez…”
Siempre me acordaré de Mirian, de Isaías, de Rubén, de Virgilio, los compañeros de televisión con quienes vivía yo aquellos naufragios, y de sus comentarios cuando estábamos montando a toda pastilla las imágenes de la pieza con la que intentábamos llegar a tiempo a los informativos.
– Juan, me decían, no sé cómo no nos corren a todos a gorrazos.
– Nos correrán, chicos, nos correrán.

8 de abril de 2015

La luz del estallido, Novela de Miguel Pajares

CEAR
La vanguardia

El martes 14 de abril, Miguel Pajares, presidente de la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado presenta en Madrid su última novela ‘La Luz del estallido’, una novela negra de denuncia social. Los beneficios de la venta del libro irán además destinados al trabajo de CEAR por y para las personas refugiadas.

  El doctor en antropología y especialista en inmigración Miguel Pajares vuelve a hacer uso de la novela negra para denunciar el peligro que constituye la extrema derecha en España y Cataluña, muy ligada a la europea y que está “muy presente”, apunta el autor.
En “La luz del estallido” el escritor recupera el personaje del inspector Samuel Montcada, también protagonista en su primera obra, “Cautivas”, que en esta ocasión investiga el extraño asesinato de un líder ultraderechista.
Paralelamente se relata la historia de Carlos, un joven que se sumerge en el proyecto político ultranacionalista y xenófobo de su amigo Oriol para impresionar a Matilde, de quien está enamorado, y a su padre, del cual solo recibe muestras de desprecio.
En una entrevista con Efe, Pajares confiesa que con este libro quiere poner de manifiesto que la extrema derecha está “muy presente” y que constituye “un peligro a tener en cuenta por sus mensajes antiinmigración”, a la vez que expone las distintas variantes de esta ideología, haciendo énfasis en la de los neonazis.

 Pajares lleva 25 años estudiando temas relacionados con la inmigración y el racismo, aunque reconoce que para escribir esta novela se ha documentado no solo con libros o ensayos sobre el tema, sino también adentrándose en las páginas electrónicas de la extrema derecha para conocer sus contenidos y manera de expresarse.
Asimismo, el escritor asegura que los líderes de la extrema derecha que aparecen al inicio de la novela están inspirados en dirigentes catalanes y españoles.

 En ‘La luz del estallido’ también abordo con más profundidad y realismo el tema del racismo, que es el que conozco más y el que forma parte de mi vida social, y lo hago en forma de novela para llegar a un público más amplio que con los ensayos”, argumenta Pajares, articulista sobre la materia en numerosos medios.
El también presidente de la Comisión Catalana de Ayuda al Refugiado reivindica que los informes que se han hecho sobre los efectos de la inmigración en el estado receptor son “positivos” ya que ésta genera “creatividad social y económica”, y critica el hecho de que la idea que llega a la ciudadanía es precisamente la contraria.
Pajares explica que “hay que trabajar mucho” para cambiar los valores racistas en la sociedad, mediante iniciativas como las páginas antirumores (en las que ayuntamientos desmienten comentarios dañinos), políticas eficaces de las administraciones públicas, acciones de ONG o libros como el suyo.
“Las medidas que el Gobierno impulsa son insuficientes porque el racismo social no deja de crecer, y cuando más se necesita porque los prejuicios crecen a causa de la crisis, el PP elimina las partidas presupuestarias para combatirlos”, critica el escritor.
A lo largo de sus 414 páginas, “La luz del estadillo” hace numerosas referencias a calles, plazas y tiendas de la capital catalana, y su autor avanza que en su tercera novela, que verá la luz en 2016, Montcada hará un recorrido por los bares del Raval, uno de los barrios españoles con mayor tasa de inmigración y donde vivió unos años este palentino de origen.

Navarra cuenta con una bolsa de pobreza severa de 30.000 personas que apenas han percibido la recuperación económica

Upna
martes, 7 abril 2015

La UPNA presenta el II Informe sobre Desigualdad, Pobreza y Exclusión Social elaborado por la cátedra de investigación CIPARAIIS

 Navarra cuenta en la actualidad con una bolsa de población en situación de pobreza severa cifrada en cerca de 30.000 personas que apenas han podido percibir los signos de recuperación del dinamismo económico. Así se pone de manifiesto en el II Informe sobre Desigualdad, Pobreza y Exclusión elaborado por la Cátedra de Investigación para la Igualdad y la Integración Social (CIPARAIIS) de la Universidad Pública de Navarra, que se ha presentado en una jornada a la que asisten más de 300 personas.
El informe constata en sus conclusiones que existe una tendencia hacia una crisis menos agresiva en su alcance (se inician menos procesos de exclusión), pero más dramática para quienes se encuentran en los escalones más bajos de una sociedad con una fuerte polarización socio-económica. Este hecho viene motivado, según el estudio, por el carácter regresivo del desempleo, por la merma de la calidad de los nuevos empleos y por las medidas de austeridad en materia de protección social.

El trabajo se ha dado a conocer este jueves, 26 de marzo, en una jornada celebrada en el Salón de Actos de la Facultad de Ciencias de la Salud cuya inauguración ha sido presidida por el vicerrector de Investigación, Alfonso Carlosena, y que ha contado con la participación del director de la Cátedra CIPARAIIS, Miguel Laparra, y de representantes de las entidades que la integran: Cáritas Pamplona y Tudela, Fundación Secretariado Gitano, Cruz Roja Navarra y Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social.

El trabajo, coordinado por Miguel Laparra, ha sido redactado por una decena de investigadores: Txerra García de Eulate, Marta Lasterra, Nerea Zugasti, Ángel García, Paola Damonti, Sagrario Anaut, Begoña Pérez Eransus, Lucía Martínez Virto, Rubén Lasheras y Patricia Azcona....seguir leyendo

Las ONG piden "cautela" ante la sanidad para migrantes y reivindican que se restablezca el sistema de sanidad universal


Europa press
31 marzo 2015

Las ONG especializadas en población migrante celebran que el Gobierno vaya por fin a rectificar para permitir el acceso a la atención primaria a los migrantes en situación irregular en España, un derecho que perdieron por Real Decreto en 2012, aunque piden "cautela" hasta conocer "la letra pequeña" de esta medida que ven "electoralista" y reivindican en todo caso, la vuelta al sistema sanitario universal.
   "Es una de cal y otra de arena. Significa que los posicionamientos de los médicos y las entidades sociales sobre la barbaridad que supuso el real decreto eran ciertos, teníamos razón. Nos parece bien que se recule, aunque deberían reconocer publicamente que se han equivocado, y nos preocupa que sólo se haya hablado de atención primaria, cuando lo que se debería es volver a un acceso normalizado de las personas migrantes, pero no sólo, de toda la población a la que se cortó el acceso a la sanidad", señala el portavoz de la Federación de SOS Racismo, Mikel Mazquiarán.
 En su opinión, lo importante no que se permita la entrada al sistema sanitario "a unos sí y a otros no", sino restablecer "un sistema sanitario universal, el que existía antes de la reforma" universal, en lugar del que impuso, basado en el aseguramiento, conforme ha apuntado en declaraciones a Europa Press....seguir leyendo