23/11/2016
Miguel Sanchez Ostiz

Según Bauman, los gobernantes alientan “una sensación generalizada de
inseguridad existencial” para, a cambio, ofrecer soluciones fuertes,
tanto en el aspecto policial como en el jurídico, incurriendo en actos
que sin duda serían rechazados en otras circunstancias no intoxicadas
por el miedo. La crisis migratoria solo es un pretexto, un miedo azuzado
que utilizan para afianzarse en el poder y recoger ese voto, dice
Bauman. Migración, extranjeros a la deriva y fieles de otras religiones
encima, y terrorismo, juntos o por separado, son el blanco predilecto y
el más fácil, por la nula capacidad de respuesta real de aquellos que
son criminalizados a priori. Lo que viene luego no es de incumbencia del
gobernante que utiliza la escritura de la historia para imponer esta.... continuar leyendo