El País, Victoria Camps, 17-02-201
El ascensor social se detiene cuando se desatienden las diferencias sociales que entorpecen el progreso educativo.

Los alumnos procedentes de la inmigración se acumulan en las escuelas de las temidas banlieues. Existe una segregación étnica y social que es resultado de la segregación residencial. Se crean escuelas-guetos que acumulan peligros de todo tipo: drogas, embarazos precoces, incivismo, intolerancia hacia el extranjero. La excelente película La Classe, de Laurent Cantet, es un exponente perfecto de los fallos del modelo de integración republicana, que no ha podido evitar ni el fracaso escolar ni la exclusión social.
No es un fenómeno exclusivo de Francia. Ocurre también aquí. Las escuelas catalanas del cinturón metropolitano concentran el mayor número de alumnos procedentes de la inmigración. Por no hablar de localidades como Salt o Vic.....seguir leyendo
No hay comentarios:
Publicar un comentario